Existen diferentes tipos de peelings químicos, que varían en su intensidad de acción y deben ser adecuados particularmente para cada paciente.

Los peelings más suaves pueden ser llevados a cabo en el hogar con cremas faciales. Estos tratamientos tienen un resultado muy sutil y a largo plazo, pero no tienen período de recuperación ni de descamación. El efecto además tiende a desaparecer cuando las cremas son discontinuadas.

El TCA (Ácido tricloroacético) es un peeling profundo que debe ser aplicado por profesional médico calificado. Como resultado se genera una descamación profunda con enrojecimiento local cuidadosamente controlado. El resultado es uniforme, obteniéndose un aspecto fresco y jovial de la piel. Debe considerarse un cuidado riguroso y seguir indicaciones médicas durante 2 a 4 semanas.

El Fenol se utiliza para peelings más Fuertes y es un tratamiento indicado para arrugas muy profundas y daños solares importantes. El período de recuperación y los cuidados son más prolongados y rigurosos que en el peeling con TCA. Este peeling puede tener complicaciones asociadas a su agresividad: marcas permanentes, pérdidas permanentes de la pigmentación o bien hiperpigmentaciones locales permanentes.

Estas complicaciones son minimizadas con el correcto empleo del tratamiento y el riguroso cumplimiento de las indicaciones médicas.

Es importante comprender que estos procedimientos no reemplazan al anclaje facial ni al anclaje de cuello, debido a que los peelings no están indicados para el tratamiento de flaccidez facial. El tratamiento combinado con ambos procedimientos otorgará en algunos casos, cambios más beneficiosos.

Este tratamiento se realiza en quirófano.