El implante mamario es un procedimiento destinado a acentuar el tamaño y la forma de las mamas de la paciente. Esta intervención no está destinada a la modificación de la posición de las mamas, es necesario por lo tanto remarcar que bajo ningún aspecto el implante mamario lleva las glándulas mamarias a una posición más interna, tampoco tiene como objetivo esta intervención el levantamiento mamario ni el tratamiento de estrías.
El Implante Mamario es de gran utilidad para pacientes que desean aumentar el perfil mamario, recuperar volumen perdido debido a embarazos, lactancia o pérdida de peso, también es de utilidad el implante mamario en cirugías reconstructivas mamarias.

Razones para considerar un Implante mamario

  • Mejorar y armonizar las curvas corporales cuando estamos frente a mamas muy reducidas.
  • Aumentar el volumen de mamas vacías por pérdida de peso o lactancia.
  • Tratar asimetrías mamarias, es decir hacer menos notorias las diferencias de volumen entre las mamas en casos de asimetrías.
  • Reconstrucción mamarias post mastectomías o accidentes.

Descripción del procedimiento

El implante mamario se lleva a cabo a través de una pequeña incisión, la cual puede tener múltiples localizaciones, pudiendo optar por cualquiera de ellas, basándonos en deseos personales y características anatómicas en particular.
La intervención es realizada bajo anestesia local con neuroleptoanalgesia, dejando la anestesia general solo para casos excepcionales. Es un procedimiento ambulatorio, no necesitando el paciente permanecer internado por mas de unas 5 a 7 horas.
Durante la operación se crea un “bolsillo” inmediatamente debajo de la mama cuyo objetivo es recibir el implante mamario. El “bolsillo” puede tallarse detrás de la glándula mamaria o detrás del músculo pectoral, esta elección se toma dependiendo de las características anatómicas de cada paciente en particular, pudiendo, por lo tanto, describir un grupo de mujeres que pueden recibir el implante mamario exclusivamente detrás del músculo pectoral y otro grupo que deben ser implantadas necesariamente detrás de la glándula mamaria. Quedaría un tercer grupo por describir, el menos numeroso, que por sus características anatómicas específicas, son aptas para recibir el implante mamario en cualquiera de las dos posiciones indistintamente. El paciente debe saber que no hay diferencia de calidad entre ambas técnicas, siendo óptimo el resultado en todos sus aspectos, en ambos casos.

Los tipos de implantes existentes en el mercado pueden ser:

  • De gel cohesivo de silicona (más frecuentemente utilizados en el mundo)
  • De solución salina (más frecuentemente utilizados en los Estados Unidos)

Según la cubierta pueden ser:

  • Implantes mamarios lisos
  • Implantes mamarios texturizados
  • Implantes mamarios con cobertura de poliuretano

Según el perfil (altura y base del implante) podemos describir:

  • Perfil extra alto
  • Perfil alto
  • Perfil moderado
  • Perfil bajo
  • Perfil anatómico

La intervención clásicamente lleva de 1 a 2 horas de duración, dependiendo de la complejidad del caso en particular.

Proceso de recuperación/postoperatorio

En líneas generales las indicaciones postoperatorias apuntan a la limitación de los movimientos de los brazos y el reposo relativo, estas indicaciones ayudarán a obtener una más rápida recuperación del paciente y mejores resultados.
El paciente permanecerá con un vendaje alrededor de las mamas con el objetivo de minimizar los movimientos de la zona operada, se retira entre las 48 y 72 horas y luego el paciente deberá utilizar un corpiño ortopédico especial para postoperatorio mamario durante varias semanas (20 a 30 días).
Frecuentemente se podrán reportar molestias asociadas a la intervención, en general descriptas como una opresión local que puede manifestarse comúnmente en distinta intensidad de cada lado. Habitualmente estos síntomas son tratados efectivamente y minimizados con antiinflamatorios locales. Es importante aclarar que frecuentemente la intensidad de los síntomas del postoperatorio está en relación a la personalidad de cada paciente.
El paciente deberá evitar el uso de corpiños con “aro metálico” durante los 4 primeros meses de la intervención. Los baños de inmersión (bañeras, piscinas, etc) deben ser evitados por completo hasta que se indique la posibilidad de retomarlos. Las complicaciones son infrecuentes y son minimizadas con el cumplimiento estricto de las indicaciones médicas postoperatorias.